domingo, 18 de noviembre de 2012

MITOS Y REALIDADES SOBRE "EL TABACO"


Mito:
Fumar un cigarrillo relaja y alivia el estrés.

Realidad:
El tabaco no tiene propiedades relajantes puesto que es un estimulante. La aparente 
sensación de “alivio” que se siente al fumar un cigarrillo se debe a la supresión de los 
síntomas de abstinencia producidos por la falta de nicotina en el cerebro.

Mito:
Los cigarrillos bajos en nicotina no hacen daño, no son cancerígenos.

Realidad:
Aunque los cigarrillos bajos en nicotina y alquitrán son menos nocivos, se suelen 
fumar en mayor cantidad para conseguir la misma concentración de nicotina en 
sangre, con lo cual se anulan sus ventajas y los riesgos se asemejan a los de los 
cigarrillos normales.

Mito:
El tabaco contamina, pero más los coches y las fábricas, así que si podemos ser 
víctimas de la contaminación ambiental ¿por qué preocuparnos?

Realidad:
No hay que olvidar que el tabaco está presente en una tercera parte de todos los 
cánceres diagnosticados, un porcentaje suficientemente importante como para 
tener en cuenta sus riesgos.

Mito:
Yo no dependo del tabaco, puedo dejar de fumar cuando quiera.

Realidad:
La dependencia del tabaco es difícil de cortar y para dejar de fumar hay que 
tomárselo muy en serio.

Mito:
Cuando se deja de fumar se pasa muy mal, es peor el remedio que la enfermedad.

Realidad:
Es cierto que al principio, cuando se deja el tabaco, la dependencia a la nicotina 
provoca malestar, pero se trata de una sensación temporal. En cambio, los beneficios 
son muy evidentes e importantes y aparecen a los pocos días de abandonar el 
consumo.

Mito:
Si se deja de fumar, se engorda siempre.

Realidad:
Este mito es utilizado con frecuencia para no dejar de fumar. Es cierto que fumar 
conlleva un gasto calórico por sí mismo, y tras el abandono del tabaco puede 
producirse aumento de peso.
La ansiedad por el síndrome de abstinencia, el “picoteo” entre horas y la mejora 
del gusto y del olfato al dejar de fumar contribuyen al aumento de peso. Una 
alimentación adecuada y ejercicio moderado pueden ser de ayuda y existen 
además técnicas de tipo psicológico o farmacológico que son eficaces para este 
problema.
Mito:
Dejar de fumar es casi imposible.

Realidad:
Dejar de fumar tiene sus dificultades, como ocurre con cualquier otra adicción, 
pero es posible. En la actualidad se dispone de una amplia gama de tratamientos farmacológicos y psicológicos que ayudan a dejar de fumar.

1 comentario:

  1. Es curioso el tema porque se supone que vivimos en la sociedad de la información y que tenemos datos de muchísimas cosas que, supuestamente, son herramientas para nuestro criterio y a pesar de todo eso seguimos cayendo en vicios, costumbres y hábitos malsanos.
    Ánimo con tus posts, son muy interesantes

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